domingo, 8 de mayo de 2011

Centro, inicio y final.

   Es muy probable que los muros de nuestra ciudad no vuelvan a ser como los que decoraban las calles de un Santiago de los 70’. Tampoco es de esperar que el muralismo y la pintura social resurjan con la misma vehemencia de los años de la Unidad Popular. De hecho, esa nunca ha sido la intención de este blog, pero no por eso vamos a cuestionar de cuajo si realmente la BRP cumple una labor trascendental en la actualidad.
   Ha  quedado demostrado que, como movimiento artístico, su futuro es amplio y su presente significativo. Sí, una ciudad con las brochas brigadistas es una ciudad con trazos de color y vida. Pero no es solo en los muros  y panderetas que podemos expresarnos.
   Esta es la viva prueba que demuestra el profundo sentido que esconden los pinceles de la BRP. Son arte,  y por tanto comparten el mismo sentido y ritmo con diferentes manifestaciones artísticas. ¿Por qué no valorarla de este modo,  como apoyo y pilar de educación, así como en sus inicios? 


1 comentario:

  1. Siempre habra algo porque luchar, es parte de la esencia humana, por el derecho a la justicia e igualdad, si la ley no es justa, hay que desobedecerla.

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